Bag Raiders: Bag Raiders [por Raúl Rey]

Raúl Rey Seara (@azulcyan) nos envía esta reseña

“Pop, house, yeah!” De este modo contestaba el dúo Bag Raiders en una entrevista a la pregunta “¿Cómo definiríais vuestra música en tres palabras?”. Sin embargo, yeah! se podría entender como una definición sonora del electro. Este género es una influencia clave en el grupo y elemento fundamental de todos sus coetáneos provenientes, al igual que ellos, de Australia.

Pese a ello, Jack Glass y Chris Stracey, afirman encontrar la inspiración para sus composiciones en el funk y el soul, especialmente en bandas como Earth, Wind and Fire o Brothers Johnson. Además, afirman que cualquier aspecto de su vida diaria es fuente de inspiración, desde una película, un lugar o un encuentro casual. Quizás la suma de estos diversos elementos cotidianos son los que dieron como resultado la portada del que sería su disco debut en el año 2010.

Dicho disco, un homónimo compuesto por once tracks que apenas alcanzan los tres cuartos de hora, no fue fruto de la casualidad. Tras la formación del grupo en 2006, se dedican a realizar remezclas y remixes tato para artistas locales como internacionales. Al mismo tiempo apuestan por investigar y probar nuevas experiencias componiendo sus propios temas. Necesitarían dos EP’s con sus respectivos singles Fun Punch y Turbo Love para dar paso a una tercera composición llamada Shooting Stars que sería la pieza que les abriría las puertas a su futuro primer LP.

Dicha canción estaba inspirada en la línea de Daft Punk y suponía una rotunda declaración de intenciones en un acercamiento al pop y a la composición más melódica que aligeraba la carga electro-house de los EP’s que la precedían. La aceptación por parte del público, tanto general como en locales, les impulsó a aventurarse en la confección de su primer largo intentando seguir la línea de la misma.

Familiarizados con el mundo de la música para discotecas, sabían que todo en el house y en el electro es muy efímero y que, por tanto, lo que hoy estuviesen componiendo para el disco, quizás para la salida de este ya naciese muerto. Decidieron así centrar sus esfuerzos en el proceso de escritura y composición, creando, no canciones para discoteca, si no canciones para un disco, apoyándose en buenas ideas que sobreviviesen pese a los cambios en el género.

El disco alterna pistas instrumentales con temas en los que la parte vocal recae en diferentes artistas. La pieza que abre el álbum, Castles in the Air, nos sumerge de lleno en el ambiente de discoteca y es probablemente el tema más flojo del disco. Su carácter sucio y genérico no deja de cumplir un mero carácter informativo casi mesiánico: “somos dos músicos, dj’s y vamos a demostrar que podemos hacer algo más que lo que puedas escuchar en cualquier local”.

Sin embargo, a golpe de beat, el segundo track Sunlight es un golpe de aire fresco en lo que a música house y electro se refiere. Podemos apreciar perfectamente ese acercamiento al pop en el estribillo. Seguidamente, Shooting Stars, la canción que ha dado vida a todo este proyecto, hace acto de presencia en un crescendo continuo que alcanza su clímax en el tramo final de la canción. Ese “I’m in love with a shooting star / but she moves so fast” supone el estribillo perfecto al que conduce la melodía de la canción.

So Demanding es sin duda la canción más sensual del disco gracias a esa voz dejada del vocalista Simon Jones y ese “Girl you’re so demanding /try to keep you satisfied”. Gone Away es la mezcla perfecta de la instrumentación balearic y el hedonismo pop del estribillo aderezado con un poco de guitarra eléctrica. A destacar de la canción son los coros de fondo de la vocalista Giselle Roselli que aportan un aire etéreo.

El ecuador del disco se ve dividido por un preludio instrumental que sirve de introducción a la gran Not Over en la que Simon Jones retoma los mandos en los vocales y nos ofrece otro de los grandes singles del disco. Se podría decir que las aportaciones vocales enfatizan el influjo pop al que se han visto sometidos Bag Raiders y que han querido plasmar en este disco acercando el género a sus orígenes electro y house.

En la recta final del álbum nos encontramos con Snake Charmer, la tercera pista instrumental del disco en la que el grupo ha probado a introducir elementos típicamente árabes y que volveremos a percibir en la polifacética pista siguiente, Always, sirviendo así de introducción a la misma. Esta última comienza de un modo totalmente distinto a como concluye y es que la canción se convierte en el himno gay del disco con la llegada del estribillo, el cuál no puede sonar más a los Village People.

Finalmente, los últimos dos cortes del disco, son sin duda la parte más épica, sabiamente seleccionada para el final. Nuevamente se repite, de una manera más marcada, la utilización de un track instrumental que nos prepara para lo que se avecina. Golden Wings es un tema que sólo con su título y la intensidad rítmica del mismo nos sugiere algo así como el arduo viaje del ave fénix a lo más alto. Quizás en el contexto de discoteca esta canción supone ese cénit de excitación máxima en la pista de baile previa a la vuelta al hogar. Y es que es precisamente así como se titula la última pista del disco: Way Back Home, que nos sumerge en la canción más intensa y dramática del disco. El estribillo es sin duda el más redondo del LP y encontramos un guiño a la conexión con la canción previa en ese sonido gutural de pájaro previo a cada verso del estribillo. En esta canción se explota al máximo la influencia pop y además se añade un prechorus interesante marcado por un sonido tribal.

Bag Raiders ponen así el broche final a un buen álbum muy inteligentemente ordenado en el que las pistas más potentes (Shooting Stars, Not Over, Always y Way Back Home) se alternan con otras pistas menores e/o instrumentales. El resultado es un conjunto homogéneo en sonido, temática e intencionalidad, donde el acercamiento al pop pretendido es más que evidente sin renunciar a su esencia electro house. Actualmente Bag Raiders han lanzado el EP Nairobi en 2014 y se encuentran inmersos en su segundo disco del que todavía no hay fecha.

Lanzado: 1 Octubre 2010 / Modular Records

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