La jornada del sábado del festival de música avanzada y new media art más importante de España (y probablemente de Europa, y del mundo) transcurrió sin problemas ni imprevistos. Cabe decir que fue más corta pero más intensa que la del viernes, que nos la tomamos un poco con tranquilidad para reservar fuerzas para esta última. El cierre, como estaba esperado, fue mítico y el festival cerró con unas cuotas de asistencia que superaron a las de todas las otras ediciones.
Flying Lotus
Al Sónar de Día no asistimos mucho, ya fuera por el cansancio de la gente que iba conmigo o por el desinterés del cartel que ofrecía, siendo mucho más interesante los dos días anteriores. No obstante, yo me acerqué sobre las 7 para visitar el único escenario que aún no había visitado: el SonarComplex. Esta vez, nos colocaron dentro del auditorio para ver a la joven Holly Herndon, para la cual se formó una cola larguísima ya que había mucha expectación por verla. No es de extrañar, dado que la chica se ha ganado un sitio en la electrónica experimental y el glitch-vaporwave al haber editado su álbum Platform (2015). El estilo de esta chica no sólo pasa por las melodías y los ritmos pre-grabados, sino que juega con su propia voz creando texturas, sonidos a partir de ruido, casi música concreta, formando un estrecho lazo con la música de Oneohtrix Point Never. Pero ella quiere abordar otros temas: la privacidad en internet y cómo afecta nuestras vidas. Me pareció muy interesante esta entrevista de ElDiario.es donde explica cómo ve nuestra relación con los dispositivos electrónicos y la manera en cómo nos relacionamos y actuamos a partir de los datos recogidos, cómo nuestras vidas están ligadas a nuestros datos y lo que publicamos en internet. Ella, además de estar estudiando un grado, también trabaja con este tema en sus conciertos: recolecta data de la gente que va a asistir y luego crea collages visuales basados en esos datos. Esta vez hizo lo mismo con datos sobre el luegar donde actuaba. Esta vez, hubo referencias a la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Pero el concierto no sólo se limitaba a eso: Herndon activó un número de teléfono para que el público pudiera enviarle preguntas, a las que ella, a través de su compañero, respondía. No faltaron preguntas aludiendo a su sexualidad, o al deseo de colaborar con ella, o de tema filosófico, pero la que rompió con la pulcritud de la sala fue la que Herndon respondió con algo así como «levantáos de los asientos y bailad». Los deseos fueron órdenes, y después de una primera parte más experimental y academicista, llegó una segunda parte más bailonga donde todo el público participó y pudimos ver a Colin Self sacudiendo su melena al ritmo de la música de Herndon. No faltaron temas como Home o Chorus, pero echamos de menos Morning Sun.
Holly Herndon
Para el Sónar de Noche, esta vez llegamos a tiempo y pudimos cenar tranquilamente sin presiones de horario. El concierto de FKA twigs no empezaba hasta media hora más tarde e incluso pudimos probar un combinado del stand de [marca de refresco muy conocida de la cual preferimos no hacer publicidad]. Destaco esto porque, a pesar de la comodidad del sistema SónarCashless (básicamente era una pulsera recargable de dinero la cual para pagar simplemente te la marcaban con un dispositivo), los precios de las bebidas fueron un poco abusivos, subiendo más aún en el recinto de Noche. Además, el personal de las barras era más bien poco y tardaba en servir, un fallo que esperamos que no se vuelva a repetir en 2016.
Lo dicho, después de bailar al ritmo de ¡Mecano! con Cascales, un DJ que parecía tener pinta de expresidiario pero ahí estaba, en el cartel de un festival; FKA twigs nos dio la mejor lección de la noche, lección magistral de baile e interpretación. Thaliah, ella sola, ya estuvo magnífica interpretando los temas de su LP1, además de alguno nuevo, y la aclamada Glass & Patron, así que ya con banda remató la faena. Los pasos de baile enrevesados y esbeltos fueron cuando más gritó el público, ya que querían ver a eso: una diva del siglo XXI. El único pero fue el sonido: el bajo estaba tan alto y con baja frecuencia que retumbaba en el alma, y desgraciadamente se comió buena parte de la instrumentación e incluso de la voz de la chica, que se vio mermada en temas como Pendulum o Two Weeks, dos de las más esperadas. No obstante, fue uno de los mejores conciertos de la noche.
FKA twigs
Flying Lotus fue otra de las sorpresas de la noche. La gente que se quedó viéndole y no fue a The Chemical Brothers (dejando así más espacio para bailar, gracias), pudo disfrutar de un show impecable con una calidad visual muy interesante, con FlyLo dentro de una especie estructura cúbica mientras se proyectaban elementos abstractos sobre ella. Sin embargo, FlyLo también salió en ocasiones a rapear al escenario. No soy muy fan suyo, así que muchos temas no los conocía. Sin embargo, fans y no fans esperaban con ansias la que era la pieza clave de su set, ese Never Catch Me que llegó como colofón y que sirvió como resumen de todo el show que había hecho. Chapeau, FlyLo. Los que se quedaron en The Chemical Brothers pudieron disfrutar de un show cargado de fuerza y baile, no hace falta dar explicaciones de cómo son los sets de estos hombres. Nosotros llegamos a media hora del final y pillamos algunos de sus temas más míticos, que todo el mundo bailaba como loco. Lo malo, la extensión del SonarClub, la masificación y el calor asfixiante que hacía.
Flying Lotus
Lo que pudimos ver de Chemical Brothers
La brocha final la pusieron Siriusmodeselektor y Laurent Garnier. Mientras los primeros hicieron un live set, el segundo pinchó una selección de temas. La verdad es que el show de Sirius saturó un poco, demasiada virguería en tan poco tiempo, y unos visuales buenos pero mareantes, que a esas horas ya no importaban tanto. Lo malo de tener que hacer un live a esas horas es que la gente pocas veces está pendiente del show y está más pendiente de bailar con sus amigos. Que no está mal, pero me supo mal por Sirius porque realmente fue un buen show, pero cansó. Además, se pasaron de tiempo. A Laurent ya sólo le quedaba cerrar una edición de Sónar si no de 10, de 9, que a pesar de algunos fallos, ha sido una de las mejores y más completas, en cuanto a cartel y a propuestas de actividades. De él no hace falta decir mucho: todo el público del SonarPub entregado a él y a su música, dejando que los primeros rayos de sol incidieran en el recinto y dejaran ver caras demacradas tras 3 días de éxtasis musical, pero felices y orgullosos de poder decir: «yo fui a Sónar 2015».
Siriusmodeselektor
320 Kbps 
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