Massive Attack: Heligoland

¿Echas de menos a los Massive Attack de álbumes como «Blue Lines» o «Mezzanine»? Lo sentimos. En su lugar te proponemos escuchar su «nuevo álbum», que data del año 2009, un álbum 0% Trip-Hop, 100% Electrónica alternativa.

A British Petroleum no le gusta esto.

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Massive Attack inventaron el Trip-Hop (No exactamente, pero tuvieron demasiado que ver) con el álbum Blue Lines, continuaron sus peripecias con el Protection y bueno, no inventan nada nuevo o que no estuviese inventado con Heligoland, sin embargo lo llevan a un territorio más alternativo. Heligoland es ante todo un álbum que podríamos definir como elegante, un álbum de buen gusto pero con mala sombra. La sombra del trip-hop es larga, pesado y nuevamente larga.

El sonido de una electrónica pesimista y un poco oscura en algunos caso languidece el álbum según pasan los minutos y las canciones, una tras otra sin darnos tiempo a asimilar correctamente lo que hemos escuchado; por suerte este es uno de estos álbumes que son perfectos para escuchar de manera salteada, así que si eres una de esas personas que no puede escuchar un álbum entero, no te preocupes, sáltate todos los temas que te den la gana.

Algo que también vamos a destacar es el hecho de que en cada canción hay un vocalista diferente, un invitado distinto, así que cada canción tiene al vocalista idóneo.

Ellos son Massive Attack.

• Pray for Rain: El tema introductoria empieza lento y no tiene ese sonido característico del Trip-Hop que bien tenían sus álbumes anteriores, se abandonan  a la electrónica alternativa con una percusión excelente y con unos retoques electrónicos repetitivos en puntos estratégicos de la canción.

Babel: Nos encanta que para este proyecto se alterne a los vocalistas para según que canción. En este caso tenemos una vocalista con un tono de voz elegante para una canción también elegante.

Splitting the Atom: Esta canción es la banda sonora del descenso a la locura y al infierno. Un ritmo repetitivo hasta el hastío, una voz monótona cantando a ritmo de los arreglos electrónicos tan perfectamente sincronizados y marcados… nos encanta.

• Girl I Love You: El vocalista de este tema nos encanta y sus efectos de voz tras el estribillo nos ponen los ojos como platos. Es el elemento principal de este tema, a la voz del vocalista le acompaña la melodía, el ritmo, los retoques electrónicos… este tema sigue la estela de los anteriores, un sonido un tanto oscuro y tétrico, pesimista, pero ante todo, elegante.

Psyche: Ese ritmo repetitivo constante nos puede acabar volviendo locos, sin embargo te envuelve poco a poco en la canción, hace que te des cuenta de lo que canta la artista y te concentres en su voz poco a poco, como un viaje astral.

The Flat of the Blade: La canción tiene dos partes, la primera es electrónica minimalista muy cuidada acompañada por la voz de Guy Garvey; la segunda parte cambia un poco el registro y nos pone la piel de punta otra vez con la majestuosidad del sonido, parece tan simple pero a la vez está tan bien producido… esto justifica todo el tiempo que les llevó producir y grabar el álbum.

• Paradise Circus: La canción principal del álbum y alrededor de la que gira este es esta pieza de cinco minutos que puede no tener nada de especial en comparación con el resto, pero es el single principal del álbum y su gancho principal, así que algo de consideración hay que tener con esta, ¿no?

Rush Minute: Algo más calmado que el resto y menos oscuro/tétrico que el resto, deja de estar cabizbajo y sonríe un poco, que con este tema puedes.

Saturday Comes Slow: Y algo que suena trágico para acabar el álbum, la voz del cantante (Robert Del Naja) suena desesperada, incluso quebrada al acabar esos «Do you love me» que tanto se repiten en el tema; la melodía también es triste, pero está hecha con una precisión y un tacto increíble.

 

Lo mejor: Splitting the Atom, The Flat of the Blade.

Lanzado el 8 de Febrero del 2009 / Virgin music

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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